Marisco

Un marisco o frutos del mar es, en gastronomía, un animal marino invertebrado comestible. En esta definición se incluyen normalmente los crustáceos (camarones, langostinos, cangrejos, percebes, etc.), moluscos (mejillones, almejas, berberechos, chipirones, etc.) y otros animales marinos tales como algunos equinodermos (erizo de mar) y algunos urocordados (piure).

Cl. Gasterópodos [Gr., “estómago-pies”]



(Caracoles y babosas)



Ecología: marinos, dulciacuícolas o terrestres.


Herbívoros (algas o plantas) capaces de digerir celulosa y otros carbohidratos estructurales.



Cabeza: bien diferenciada, con tentáculos y órganos sensoriales, incluso ojos, aunque sólo detectan cambios en la intensidad luminosa.



Pie: ancho y plano.



Concha: arrollada en espiral cónica. A veces no hay arrollamiento o falta la concha (babosas).



Cl. Bivalvos [L., “dos valvas”]


(Almejas, mejillones, ostras, etc.)



Ecología: marinos o dulciacuícolas, sésiles (ej. mejillón) o de escasa movilidad (ej. almeja puede enterrarse mediante pie).



Filtradores de partículas suspendidas en el agua de pequeño tamaño (detritos, bacterias, organismos planctónicos pequeños). [= Poríferos]



Tienen branquias complejas (ctenidios) que filtran.



Cabeza: poco diferenciada, sin rádula.



Pie: en forma de cuña.



Concha: dividida en 2 valvas unidas por ligamento dorsal y mantenidas juntas por músculos aductores.

Cl. Cefalópodos [Gr., “cabeza-pies”]



(Calamares y pulpos)



Ecología: marinos.



Depredadores de natación rápida.



Cabeza: bien diferenciada, con ojos similares a los de vertebrados (convergencia adaptativa).



Pie: transformado en tentáculos con ventosas y secreciones adhesivas.



Concha: ausente (pulpo), de escaso desarrollo interno (calamar) o bien desarrollada externamente (solo Nautilus spp.).

Los cefalópodos poseen células pigmentarias sobre el manto de su piel llamadas cromatóforos. Dichas células poseen pigmentos que se expanden o condensan a voluntad por medio de una contracción muscular controlada por el sistema nervioso. De ésta manera pueden cambiar la tonalidad de su apariencia externa en cuestión de segundos para mimetizarse con el espacio circundante y pasar desapercibidos. También usan ésta capacidad para comunicarse entre ellos por medio de su coloración y su aguda visión.